Thomas Piketty hizo una parada en Bogotá y en el Hay Festival en Cartagena, donde habló sobre la reforma tributaria estructural que el Gobierno espera sea avalada durante el segundo semestre del año. Para el economista es necesario contar con un sistema tributario con información transparente sobre los niveles de concentración de la riqueza.
El autor del libro El Capital en el Siglo XXI confirmó lo que muchos ya saben: Colombia es uno de los países más desiguales del mundo.
Basado en datos limitados sobre declaraciones de impuesto de renta en Colombia desde 1993, concluyó que “el
20 por ciento del ingreso total lo recibe el uno por ciento de la
población. El 10 por ciento más rico tiene cerca del 50 por ciento de
ingresos totales, mientras en Francia y Europa es del orden del 30 a 35
por ciento y en Estados Unidos ha crecido en las últimas décadas hacia
el 45 por ciento”.
El Colombiano publica que Piketty también advirtió
sobre lo que pasa con los regímenes de impuestos que premian la
concentración de riqueza en manos de unos pocos, a costa del grueso de
la población.
Aunque
considera que lo más obvio es que los ricos paguen más, esta no es la
regla general, al plantear la necesidad de un sistema tributario con
información transparente sobre los niveles de concentración de la
riqueza que lleve a tomar mejores decisiones de política pública.
Piketty asegura que es importante que los dividendos sean
gravados y más si los dueños de estas acciones son empresarios que
tienen también participación en otras compañías nacionales. “Es
importante gravar a los dividendos, los activos y los ingresos por
activos. Mientras las compañías tengan actividades económicas, en
Colombia debe ser posible que se pague por esos rendimientos”, dijo.
Como lo publica Dinero, Piketty
dijo que la mejor estrategia para reducir la inequidad en una sociedad
es invertir en educación, salud y otros servicios públicos de calidad. Sin embargo, para pagarlos es necesario establecer sistemas de tributación progresivos. “En
muchos sistemas tributarios del mundo, incluyendo el de Colombia, en
donde los dividendos no se tratan de la misma manera que los ingresos
por trabajo, los ricos terminan pagando menos impuestos que los pobres.
En Estados Unidos Warren Buffet, uno de los grandes multimillonarios, es
muy famoso porque dice que su secretaria paga una tasa de impuestos más
alta que él”, agregó.
Sobre el impuesto a la riqueza, Piketty afirma que no debe
desaparecer, sino que debe recaer sobre las personas con mayores
ingresos, incluso a los directivos de las compañías. Además
critica que ese tributo tiene muchas excepciones, lo cual lo hace poco
efectivo.
Para el economista, lo ideal “sería que el sistema tributario
grave menos los ingresos laborales, especialmente en los niveles medios,
y las generaciones jóvenes deberían tributar menos y, en cambio, hacer
contribuir más a la generación mayor. Pero observamos que en el mundo
hemos hecho exactamente lo contrario: se grava el trabajo más y más, y a
la riqueza menos y menos”.
Lo anterior ocurre, afirma, por una tendencia creciente de retornar a “la sociedad patrimonial”, por
la importancia cada vez mayor de los capitales heredados y la
acumulación en pocas manos de tierra, propiedades y activos reales.
“Al final de cuentas son las instituciones y políticas las que
determinan las dinámicas de desigualdad; en los países desarrollados de
Europa y Norteamérica se exigió que hubiera fuertes choques económicos
para que las élites aceptaran reformas sociales y fiscales durante el
siglo XX que redujeron la desigualdad y aportaron a crecimientos
sostenibles”, comentó en perspectiva de que América Latina no tiene
que esperar a que se presenten crisis económicas para realizar las
reformas fiscales requeridas.
Actualícese - 02 de febrero de 2016
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